miércoles, noviembre 30, 2005

Comienzo

El camino parece haber comenzado con este abrir de ojos. Pero Shepo sabe que el inicio es anterior y lejano. Eterno pero sin tiempo lineal. Y también percibe, aún cuando ha comenzado a a olvidar para poder experimentar, que comenzará nuevamente cada mañana cuando en esta tierra vuelva a abrir los ojos, como aquel día de verano.

martes, noviembre 29, 2005

Equilibrio

El amor necesariamente exige al alma un equilibrio. Alguien debe primero recibir amor para poder luego entregarlo. La cadena obliga a aceptar el amor del otro para poder seguir avanzando...

sábado, noviembre 26, 2005

Nacer

Shepo atravesó el canal que lo reencarnaba en esta nueva vida física inundándose de las luces brilantes, azules y finalmente doradas del hijo que es esperado ansiosamente. Su primer llanto fue consolado por una silenciosa y profunda adoración en medio de una atención sin condiciones, mientras la madre convertida ahora sí en reina absoluta, sentía que sin esta criatura no podría vivir de allí en adelante.
Nacer dentro de esta nueva encarnación fue apenas un paso sin dolor que en un principio pareció no exigirle entregar nada a cambio mas que su propia existencia plena.
Y aquí comenzó el primer karma de Shepo.
Creer que indefinidamente se prolongaría esta experiencia en la que protegido por los brazos de su madre sentía, que todo su ser cobraba una dimensión sobrenatural, generando un perpetuo incondicional que no debía alimentar con acción personal alguna.

Por ello es que para Shepo nacer fue algo mas doloroso que aquel comienzo tan principesco y ocurrió el día en que experimentó su primer destierro. Cuando Shepo tuvo conciencia que ni él ni su madre estaban dispuestos a dejarse soltar el uno por el otro. Cadenas dobles que les impedían continuar. Amor que tiraniza esclavo en la posesión inmaterial que tan sólo impide. Amor encarnizado que no extiende la continuidad, que se enquista dentro de sí mismo, que no trascienden por temor a perderse. Que impide que se acerquen amores nuevos, y mas triste aún... que vuelve estéril el deseo de continuarse en el tiempo...
Pero esto no fue hasta mucho después... Adelantarse es prematuro y no cuenta la historia en su totalidad. Porque ahora todo el universo es una madre y su niño que la observa amorosamente...

Abril@

jueves, noviembre 17, 2005

Parir

Pero la madre tampoco dejaba ir...
No deseaba soltar su crío, ni permitirle elegir por temor a no volverlo a tener en sus entrañas. Sentirlo ir y venir dentro del vientre le habían devuelto el deseo de vivir, las ganas de recomenzar, el fin de la desprotección permanente creada en la imaginación por el mero hecho del desarraigo. La culpa cedió frente al niño que, seguramente varón, devolvería al prófugo, trayendo consigo el perdón de los ancestros y la reconciliación vincular desde el otro continente.
Shepo llegó al mundo para ocupar un lugar único que lo convirtió en un centro alrededor del cual giraban los miembros de su casa, para garantizarle que nada le faltaría, porque finalmente su función masculina como continuador y portador del apellido paterno lo convertía en heredero absoluto de los dones familiares. Su existencia generó la excepcionalidad que su madre sentía respecto de él colocándolo en el lugar del favorito.
Fue un príncipe sin tierra con el homenaje natural que recibe el "unico y diferente", del que no se espera nada mas maravilloso que su propio devenir.
Entonces parir fue simplemente colocarse en el mundo desde un nuevo lugar en el que la vida no volvería a ser nada de lo que fue antes de aquel mágico instante en que ese bebe vió la luz y luego de la primera bocanada de aire reconoció en una piel tibia el olor dulce y meloso del amor de su mamá. Que lo acompañaría por siempre...

Abril@

sábado, noviembre 12, 2005

Secretos

Hay Secretos de familia que se van quién sabe cuándo, con quién y a dónde.
Hay custodios de los Secretos aguardando el reemplazo a quien se entregará el sagrario en herencia. El dueño del secreto elige al nuevo depositario y lo conduce hasta el poseedor del Tabernáculo para que opere la transmisión.
Shepo eligió a su madre para nacer.
Y ella lo eligió desde la eternidad como depositario de sus secretos.
Por eso él no podía alcanzar la paz hasta llegar hasta ellos. La naturaleza lo agitaba en una ansiedad que no entendía.
Hasta el día en que se animó, y olvidándose que era domingo, abrió la puerta del tiempo y regresó a apoderarse del anuncio.

Fue entonces que muchas de las miradas que no entendió jamás cobraron un sentido claro y preciso.
Entonces el Secreto se acomodó en el corazón de Shepo y ambos, madre e hijo, descansaron la angustia.

Abril@

lunes, noviembre 07, 2005

SUSURROS

Ella va por la vida en forma sutil.
Ya no hay cuerpo que la acompañe,
pero hay algo que lleva consigo sin perderlo,
aún no poseyendo ya la voz de las almas mortales.
Es que ella va por el mundo susurrando mensajes al
oído de algunas personas y sólo se conforma cuando son
expresados verbalmente
o los ve plasmados en una hoja de papel.
Definitivamente ella es una mujer obstinada e insistente.

Abril@

jueves, noviembre 03, 2005

OJOS

Pero el alma de Aquella mujer estaba encerrada en un cuerpo que no alcanzaba.
Y allí sólo se llegaba a través de sus ojos.
Que no eran ni grandes ni pequeños, ni azules ni verdes, pero podían abrirse por detrás del castaño y permitir el ingreso a las profundidades de su mismo ser.
Shepo lo sabía porque lo había descubierto una mañana que amaneció durmiendo en su cama. Ocupaba el lugar que el papá dejara una mañana para no volver.
Y en alguna noche imprecisa hubo una madrugada en que misteriosamente se pasó hasta el lugar vacío adueñándose del lugar vacío junto a su madre.
El cree ahora que fue aquella ocasión en que la sintió llorar tan fuerte contra la almohada, que se durmió pensando que quizás su mami tuviera miedo, tan solita, en aquella cama tan grande.
Dice que esa noche soñó que estaba en un campo muy verde intentando secar al sol un enorme almohadón de colores que parecía contener un río en su interior que lo inundaba todo hasta formar un lago enorme a su alrededor. Un lago manso y tranquilo, parecido al amor.
Esa mañana cuando abrió los ojos, en vez de ver el cuadro del angelito de la guarda que estaba frente a su cama, encontró esos ojos mágicos que contenían paisajes y señales por detrás de sus parpadeos.
Ella le permitió traspasar el límite de la mirada y él se encontró con un paisaje bellísimo de montañas azules y silencios profundos. Y entendió que ella extrañaba su tierra natal.
Entonces instintivamente él le permitió a ella ingresar por sus ojos hasta sus miedos que fueron calmados con caricias de madre sobre su cabecita inquieta.
Luego de aquella primera vez solían mirarse en silencio hacia adentro, y cuando ello ocurría las palabras estorbaban.
No siempre les gustaba lo que veían, pero ninguno decía nada.
Aceptaban, amaban, intentaban acompañar, si cabía.
Entonces Shepo entendió que al Alma de su madre se llegaba a través de sus ojos.

miércoles, noviembre 02, 2005

ELLA


Llevaba el cabello oscuro a la altura de los hombros. O apenas un poco más.
Si se sentía feliz se le volvía suave y se le hacían pequeños rulos o bucles cómplices, entonces ese día, se sabía, iba a ser especial.
Cuando ganaba la tristeza una masa sin forma, ni brillo, ni ganas, revelaba las lágrimas silenciosas derramadas en la oscuridad de la noche.
A veces al llegar de la escuela la veía de espaldas, con el cabello recogido hacia atrás y anudado con un broche que terminaba dándole terribles dolores de cabeza. Entonces sentía que los problemas sobrevolaban el aire aún cuando disimulara con aquella sonrisa que ponía al servirle la chocolatada de la tarde.
Pero cuando Ella cocinaba... Ah! Entonces su cabello cobraba vida propia y se iluminaba estallando en aromas y brillos de colores, jugando suelto a revolver ollas con las manos y probar condimentos con cada mechón que se mecía sensual de lado a lado.
Entonces Shepo sabía que su mamá tenía el alma grabada en su cabello.

martes, noviembre 01, 2005

INICIO

Siempre supe que un día
Emprendería el camino
Pero ayer no sabía
Que hoy sería el día

Nagarjuna